LA TABERNA DE LOS BUFONES

En un purgatorio de músicos y comediantes, Will Kemp y Robert Armin, los dos cómics de la compañía más famosa de Londres, reciben la noticia de la muerte de William Shakespeare.
Sólo él podría salvarles y darles la gloria que merecen si demuestran su valía como actores cómicos.
Pero es incierto que Shakespeare llegue al día siguiente, que reconozca el talento de sus bufones, y que ellos no lo estropeen todo con su actuación.

Cuando el 23 de abril de 1616 murió William Shakespeare, los dos clowns de su compañía llevaban tiempo criando malvas.
Cuatrocientos años más tarde, Focus me encargaba una comedia donde la vis cómica de dos grandes actores como Joan Pera y Carles Canut se equilibrara con la poética de Shakespeare, en el aniversario de su muerte.
Hurgando entre nombres y biografías de comediantes anónimos que estuvieron a su servicio, topé con los nombres de William Kempe y Robert Armin. Shakespeare los consideraba indispensables y escribía personajes para ellos porque sabían cómo conectar con el gran público. Encasillados en el rol de comediantes, abandonaron la compañía Lord Chamberlain’s Men sin hacer mucho ruido y, hoy en día, no se sabe mucho. Kemp y Armin nunca coincidieron en escena. Quizás ni siquiera se conocieron en vida.
Consideré que los dos célebres comediantes, esos lindos tan populares que contribuyeron en gran medida a la gloria del gran Shakespeare, bien se merecían una historia. El dar voz a dos personajes históricos como William Kempe y Robert Armin, me permitía enseñar una cara menos amable del bardo inglés en este año de homenajes y glorificaciones.
Podríamos reírnos de Shakespeare y de todos aquellos ególatras que llegan a tener éxito con la ayuda de varios leales infelices que, como un Vladimir y un Estragón del siglo XVII, son desterrados en la ignonimia del olvido.
La Taverna dels Bufons es la comedia surrealista que os presentamos. Un espectáculo de creación tan apasionante como quimérico, escrito a cuatro manos con Denise Duncan, con quien hemos levantado un nuevo texto shakespeariano utilizando réplicas de todas sus obras, cosiéndolas una a una, sacándolas de contexto en beneficio de una nueva historia.
Un juego metateatral que se ha ido puliendo artesanalmente hasta los últimos días de ensayos con la complicidad del maestro Joan Sellent, que ha traducido de cero gran parte de este material, y con las grandes aportaciones que han hecho Joan Pera, Carles Canut y Dafnis Balduz dando vida (o muerte) a estos personajes. No quisiera olvidar la magnífica banda sonora de Els Berros de la Cort, que nos transportan a la época del teatro elisabetiano.
Sirva, pues, de reconocimiento a todas aquellas personas anónimas que han ayudado a alguien triunfar y nunca nadie se lo ha agradecido y también de homenaje a los comediantes, raza de actores demasiado a menudo menospreciada.
Shakespeare conocía bien sus aptitudes, y los necesitaba para acercar su teatro a todos los públicos.
Hoy, en este embarcadero lleno de barriles vacíos, un Purgatorio de almas errantes es el escenario del encuentro de ambos lindos con el poeta. Ahora son los actores cómicos quienes le necesitan a él. Sólo Shakespeare podrá salvarlos del olvido.
¿Cómo podemos albergar, en este espacio, la gran desazón de estos dos bufones olvidados por el amor?
Haga lo que le plazca: aplauda o abuchea, que el escenario es derrota o es trofeo.

Martí Torras Mayneris

Espectáculo estrenado en el Teatro Romea de Barcelona, el 20 de diciembre de 2016.