L’ànima del bus, dirigida por Martí Torras Mayneris, empezó su viaje por el Festival Grec 2012 recorriendo, cada semana, un barrio diferente de Barcelona: Horta, Sant Andreu, Poblenou y Sants-Monjuïc. El autobús recogía a los pasajeros a un centro cívico y se los llevaba a Enlloc( «Ningún sitio«), un descampado o espacio inhóspito que había tenido que ver con el mundo de la cultura: El Velódromo de Horta, la fábrica Fabra i Coats, el Fórum de las Culturas y el Sot del Migdia. Subimos cada día al autobús y ni siquiera conocemos a quienes viajan a nuestro lado. Todo son miradas huidizas, consultas compulsivas en el móvil y rostros hundidos en libros y periódicos… No en este autobús, un modelo antiguo de los años sesenta que fue el primer articulado en circular por Barcelona. Aquí todas las miradas iban dirigidas a tres pasajeros que no eran tímidos ni silenciosos. El actor Jordi Martínez, el músico Pep Pascual y la bailarina Lola López Luna eran tres artistas que esperaban en la Parada de «Ningún lugar», tres personajes fantasmagóricos que nos contaban a través de la palabra, el gesto, la danza o la música historias cortas , macabras, divertidas e inconexas, que acababan convergiendo en un apasionante cuento de Marc Artigau, que dejaba helados a los espectadores, convirtiendo la experiencia en un viaje onírico, del que nunca podrías deshacerte.
Dramaturgia Marc Artigau, Martí Torras Mayneris Dirección Martí Torras Mayneris Intérpretes Jordi Martínez (actor) Pep Pascual (músico) Lola López Luna (Bailarina) Conductor autobús Francisco Palma Composición musical Pep Pascual Escenografía Sarah Bernardy Movimiento Lola López Luna Vestuario Gimena G. Busch Diseño de sonido Jordi Agut Regiduría Quico Romeu / Carles Romeu Producción ejecutiva Carles Manrique Producción GREC 2012, Velvet Events Con la colaboración de Transports Metropolitans de Barcelona; B:SM – Barcelona Serveis Municipals; Centre de Serveis Socials d’Horta, Fabra i Coats, Fàbrica de Creació; Centre Cultural Can Fabra; Centre Cívic Can Felipa; Districte de Sants-Montjuïc Agradecimientos Bitò Produccions
Críticas
“La elección de un vehículo de las dimensiones de este bus y la posibilidad de movimiento por lugares diversos de la ciudad hace de la función L’ànima del bus, de Martí Torras y el propio Martínez, con ayuda de Homero y Lizano , una experiencia que ningún amante del teatro debería perderse. Porque la historia de los tres hermanos que vivimos allí dentro se proyecta de forma magistral en un espacio cotidiano impregnado por las almas de los miles de pasajeros que antes lo han ocupado.”
Màrius Serra. LA VANGUARDIA
«El bus 44 perdido en Horta es un escenario del Grec con ruedas. El pasaje se calla. Es el silencio de la expectación. Es más interesante observar las caras de quienes dejamos atrás. Miran desde las aceras como si vieran pasar un barco fantasma. Freno. Fin de trayecto. Un descampado y, en un rincón del paisaje- trastienda, un camerino y tres figuras que avanzan con una parsimonia amenazante. Suben y se identifican como músico (Pep Pascual), bailarina (Lola López Luna) y actor (Jordi Martínez). El ambiente se relaja. El peso del montaje, dirigido por Martí Torras, recae sobre Martínez y su capacidad de convencer en las distancias cortas. Teatro de la evocación para un monólogo acompañado. Se impone, por encima del relato, la calidad del actor y el misterio del viaje. Porque es imposible enterrar la idea de que la gracia de El alma del bus son las historias secretas que se inventa el pasaje mientras se acerca a su destino desconocido. Aunque allí les esperen Ulises y sirenas.»