La obra que Josep Maria de Sagarra escribió en 1959 no fue una traducción de L’avare de Molière, sino una adaptación libre. Entre otras modificaciones, cambió el lugar de la acción y catalanizó los nombres de los personajes, y la escribió pensando en el actor Joan Capri. Y de hecho así fue; la obra fue estrenada el mismo año en el ya desaparecido Teatro Candilejas bajo la dirección de Antoni Chic. La adaptación de Sagarra, diferente a las otras versiones por la gran riqueza de léxico y su particular lenguaje teatral, es una comedia divertida e inteligente que explica los líos generados por los hijos de un usurero que quieren deshacerse de la tiranía de su padre y beneficiarse de la herencia que les corresponde.
El tema de la avaricia ha estado presente a lo largo de la literatura de todos los tiempos, pero no siempre las historias han terminado igual. En este caso, como en toda comedia, todo termina bien, pero existen otras obras donde la avaricia del personaje conduce a un final trágico. En este caso es el director Joan Anton Rechi quien adapta la adaptación y le da un toque más contemporáneo.
Autor
Josep Maria de Sagarra
Compañía
Teatre Romea
Dirección
Joan Anton Rechi
Intérpretes
Boris Ruiz
Miquel Gelabert
Xavier Capdet
Susanna Garachana
Mònica Marcos
Ivan Benet / Albert Ausellé
Carme Poll
Òscar Rabadan
Ramon Enrich
Enric Llort
Escenografía
Rifail Ajdarpasic
Iluminación
Xavier Clot
Vestuario
Marian Coromina
Ayudante de dirección
Martí Torras Mayneris
Producción
Jaume Flor
Fotografía
Diego Conti